CONTEMPLACIÓN
Mediante este trabajo el artista comparte todo un día con su público. 24 delicadas diapositivas que guardan y resumen 24 horas de observación interior y exterior que no volverán. Esta obra es un “stop” en el camino. El fotógrafo se revela contra la alta velocidad del tiempo, de la vida. Es consecuencia de una reflexión de los cambios vividos, aún sin digerir y de la fortuna de participar en otros.
A medida que avanzan los minutos se contempla con tranquilidad y en silencio el entorno cambiante, mientras el observador permanece estático, despojándose de rutina e inmediatez obligada, condicionada, asumida y absorbida por los sentidos. Sentir la brisa, oler el salitre, oír las olas, ver el mar sin mirarlo, es un regalo digno transformado en arte.
Su objetivo: frenar la realidad durante unas horas para captar sus piezas geométricas mediante las mediciones y tiempos de la fotografía analógica, dándole forma a un contexto, nuestro contexto que pone a prueba una identidad contemplada frente a frente.